¿Existen las razas en los seres humanos?

Prácticamente cada semana escuchamos algo catalogado de racista. Sea por policías que utilizan más fuerza física de lo debido, personas a quienes se les niega o se les rechaza algo por su origen o aspecto físico o la historia de una minoría que tiene que hacer frente a las injusticias que se le presentan, el racismo es noticia de casi todos los días. Pero, objetivamente, ¿existen las razas en los seres humanos?

¿Existen las razas en los seres humanos?

¿Existen las razas en los seres humanos? No. Mientras que una raza, de acuerdo a los biólogos, es un concepto en desuso desde 1905 y que se refiere a los grupos en que se subdivide una especie a partir de algunas características que se transmiten por herencia genética, en los seres humanos sencillamente no existen tantas diferencias genéticas como para separarnos en grupos.

De hecho, una de las maneras más comunes para cuantificar la diversidad genética de un grupo, o entre grupos, es examinando información molecular que mide las diferencias genéticas de y entre poblaciones de una misma especie. Así, los biólogos han podido determinar una cantidad mínima de diferencias genéticas para poder establecer subespecies (razas). Los seres humanos no llegan a ese mínimo, ¡y de hecho poseemos las diferencias genéticas más pequeñas entre las principales especies de mamíferos! Las diferencias que observamos entre los seres humanos no son más que superficiales (el color de la piel, la forma de los ojos, el tipo de cabello…) y genéticamente no representan ninguna diferencia relevante.

Si no existen las razas en los seres humanos, ¿por qué seguimos hablando de ellas?

Si bien biológicamente no existen las razas en los seres humanos, socioculturalmente este concepto todavía tiene cierta validez. Como un constructo social, una raza es un grupo de personas que comparten características físicas similares y distintivas. Por eso, por ejemplo, todavía vemos que se hable de “blancos” y “negros” cuando científicamente esos términos no quieren decir nada. La inteligencia, el comportamiento, la ética o incluso el tamaño del cerebro son características que de ninguna manera están atadas o condicionadas a la “raza” a la que pertenezca una persona. Ya en 1950, la UNESCO emitió un comunicado afirmando que todos los seres humanos pertenecen a la misma especie y que la “raza” no es una realidad biológica sino un mito, como resumen de los hallazgos de un panel internacional de antropólogos, genetistas, sociólogos y psicólogos. Mientras la sociedad en general se pone al corriente, los científicos son claros: las categorías raciales son métodos pobres de clasificación y deben ser excluidos.

Fuentes:
Nicholas Wade (2014). What Science Says About Race and Genetics.
Robert Wald Sussman (2014). There Is No Such Thing As Race.
Scientific American (2016). Race Is a Social Construct, Scientists Argue.